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Lesbianas torturan a menor hasta matarlo


El pasado 22 de diciembre, tras 18 audiencias, concluyó el juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado en noviembre del 2021 en La Pampa, a manos de la madre y su pareja lesbiana, una activista feminista, en uno de los casos más siniestros de la historia argentina.

Pero recién ahora múltiples revelaciones de lo que ocurrió durante el juicio están saliendo a la luz, entre ellas qué dijeron las partes, cuál fue la condena pedida, y particularmente, el crudo testimonio del padre, el abuelo y el perito sobre cómo Lucio fue asesinado.

El lunes 2 de febrero llegará el veredicto. El Ministerio Público Fiscal pidió que la madre de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja Abigaíl Páez sean declaradas culpables del “homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante” y condenadas a prisión perpetua.

Si bien la noticia quedó tapada por otro caso terrible, el asesinato de Fernando Baez Sosa en Villa Gessel, los detalles del caso Dupuy son realmente escalofriantes.

De acuerdo los fiscales Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Marcos Sacco, la pareja lesbiana “agredió físicamente, en forma conjunta” a Lucio entre las 17:30 y las 19:40 del 26 de noviembre de 2021 en la casa en la que vivían en Santa Rosa, ocasionándole múltiples lesiones que le provocaron la muerte, luego de un período de extrema agonía.

Su madre y la pareja de la misma habían dicho en el centro médico que al que lo llevaron ya moribundo que un ladrón había entrado a su casa y había golpeado al chico: como todo lo que suelen decir las feministas, era mentira.

Lo que en realidad pasó, descrito en el juicio por el forense Juan Carlos Toulouse, quien le realizó la autopsia al niño asesinado, y contado por el abuelo, Ramón Dupuy, esta semana, es que Lucio fue mutilado, abusado y murió luego de que le estallaran los pulmones.



La madre, junto a su pareja lesbiana, y el niño, que pocos meses después sería asesinado por ellas.

“Lucio muere por la paliza que le pegaron, una de ellas estuvo parada sobre la espalda de él hasta que le estallaron los pulmones. Le cortaron sus genitales, le quebraron su cadera, le quebraron siete costillas y una clavícula”, reveló Ramón.

El forenso aseguró que el niño que había sido víctima de abusos sexuales “recientes y de vieja data”, al mismo tiempo que presentaba “un fuerte golpe que le afectaba la cadera, el glúteo y la pierna, con una data de 7 a 8 días”.

“Hubo una agresión puntual que le provocó la muerte”, confirmó Toulouse en referencia a la presión que recibió en sus pulmones. Según la autopsia, Lucio murió a raíz de una hemorragia interna provocada por una paliza, además de los signos de abuso, presentó quemaduras y mordidas.

“No hablo de todo lo que tenía por respeto al nene y a la familia pero tengo 27 años de forense y 5 años en La Plata, he visto nenesgolpeados y traumatismos, pero esto así no lo vi nunca en mi vida”, dijo Toulouse a Telefé en una reciente entrevista.

 

El abuelo del niño de 5 años habló con los medios y no se guardó nada: “A Lucio lo matan por ser varón, por odio al género opuesto porque, según ellas, interfería en su relación”, apuntó Ramón Dupuy este miércoles en diálogo con La Nación.

Según se informó durante el proceso judicial, Lucio sufría maltratos previo a su crimen, pero la Justicia había hecho caso omiso de las advertencias, y le negó varias veces la tenencia al padre, que denunciaba maltratos al niño, aunque no sabía la cruel extensión de estos abusos.

“La pregunta importate es qué es lo que no le hicieron”, condenó Ramón, y profundizó en un aberrante relato: “En el momento de matarlo le quebraron su cadera. Tiene muchas costillas quebradas, como así también la clavícula. Tiene sus genitales mordidos a punto de cortárselos y quemaduras de cigarrillo por todo el cuerpo. Mientras lo masacraban a palos, lo violaban”.

Durante otra parte de la entrevista, el abuelo del niño se mostró enojado con el Gobierno Nacional por no avanzar con el tratamiento de la “Ley Lucio”, la cual tiene como objetivo resguardar los derechos de los niños vulnerados y terminar con la justicia feminista que solo beneficia a las madres, y más aún si pertenecen al colectivo LGBT.


“Me enteré de que el proyecto fue cajoneado. Siguen pasando casos aberrantes, pero parece que al Estado no les interesan los niños”, apuntó Ramón. “El presidente Alberto Fernández me prometió sacar la ley y resulta que ahora no va a ser tratada. Que se apruebe y no discuta tanto con la Corte Suprema”, condenó.

“Ninguno del feminismo, del colectivo verde, ni nadie, ni de los Derechos Humanos, ni del Gobierno mismo, ningún organismo tuvo la gentileza de llamar por teléfono y preguntar cómo estamos, jamás”, disparó.

“¿No son capaces de levantar un tubo y peguntar cómo está la familia? ¿Dónde están los derechos humanos de Lucio?”, se preguntó con énfasis. Y agregó: “Estas mujeres son parte del feminismo radical, que mata al macho por ser macho”, y sostuvo que “a Lucio lo matan porque es varón”.

Por último, el abuelo de la víctima insistió con sus críticas y aseveró que “todo el Estado” negó lo que pasaba y miró “para un costado”. Advirtió: “Todo el Estado se negó a ver lo que estaba pasando. Se hizo vista a un costado. La sociedad lamentablemente también. Nadie denunció el caso de Lucio“.

Y también denunció que las veces que entró hospitalizado, los trabajadores de la salud no hicieron nada, “ni sospecharon que el maltrato podía venir de ellas“. Y agregó: “En la escuela tampoco se dieron cuenta, y una vez que un vecino las denunció, la policía que fue a golpearle la puerta a la casa, se fueron porque estaba la música alta y nadie respondía”.