José Ureña.-
- Las maquiladoras, María Luisa Alcalde y un cale al nuevo gobierno
- La hoy secretaria criticó la política conciliadora de sus antecesores
- Declaración patrimonial, renuncias y la decisión absoluta de AMLO
- Esta historia inició en noviembre pasado.
Apenas anunciada como futura secretaria del Trabajo y Previsión Social, María Luisa Alcalde
acudió para iniciar el llamado proceso entrega/recepción de esa dependencia.
Las reuniones transcurrían entre números, nóminas y otros
datos correspondientes al sexenio 2012-2018, el de Enrique Peña.
Exultante, el entonces titular Roberto Campa Cifrián
entraba en detalles y apreciaciones sobre la política laboral de esa administración.
Con esa alegría dio un dato:
-Hemos privilegiado el diálogo entre los factores de la
producción y gracias a la conciliación obrero/patronal hemos evitado huelgas…
Hubo risas.
Prosiguió Campa Cifrián:
-Sí, en todo el sexenio no estalló ninguna huelga…
Lo interrumpió Alcalde:
-Claro… Cómo no, si ustedes se dedicaron a proteger a los
empresarios… Pero eso se acabó.
Ya encaminada, habló de ejercer justicia hacia los
trabajadores desde la secretaría a la cual estaba destinada y a la cual ahora
dirige con mayores poderes y presupuestos.
AMAGO DE CIERRE Y HUÍDA
Esa armonía obrero/patronal se ha roto.
Al menos en uno de los sectores.
45 plantas maquiladoras de Matamoros se declararon en
huelga –en realidad paro- en demanda de incrementos salariales y un bono anual
de 32 mil pesos a cada trabajador.
Las autoridades laborales declararon inexiste la huelga
como tal, pero el problema persiste en gran medida porque solamente unas
cuantas empresas -14 hasta ayer- habían aceptado cubrir las exigencias.
En algún momento el conflicto llegará precisamente hasta
secretaria María Luisa Alcalde, aunque de momento se ubique en el ámbito local.
En general ella es responsable de garantizar la armonía
en el sector productivo, como lo dijo correctamente ante su antecesor Roberto
Campa Cifrián, pero el problema tiene nuevos elementos.
Muchos propietarios de esas fábricas –al menos 15, según
el Consejo Coordinador Empresarial (CCE)- han amagado con cerrar e irse a sus
lugares de origen, lo cual significaría simplemente cruzar la frontera.
Expondrán razones generales –incosteabilidad por el alza
salarial recién decretada- y consideraciones individuales, pero es mala noticia
para un país necesitado de inversión y fuentes de trabajo.
Un trabajo mal pagado, por cierto.
LA OPORTUNIDAD DE AMLO
1.- El ultimátum de Andrés Manuel López Obrador le da una
oportunidad.
Si este miércoles los miembros de su gabinete no
presentan su declaración patrimonial, prometió ayer, no podrán continuar en sus
cargos.
La negativa puede serle favorable porque algunos de sus
colaboradores han renunciado o le han anunciado su deseo de retirarse.
Alguna le ha pedido prescindir de ese requisito porque
pondría en riesgo su seguridad personal y familiar; otro siente imposibilidad
de ser gestor de inversiones en un ambiente incierto.
El de Macuspana hace su registro, les pide esperar y
promete decirles cuándo podrán retirarse.
Las decisiones las toma él.
Y 2.- en los indicadores trimestrales del Inegi hay
algunas sorpresas.
El sur/sureste muestra crecimientos de Oaxaca y Campeche
a pesar de estar en la zona más rezagada del país.
Algo deben estar haciendo bien los Alejandros para dar
una tasa anualizada de 4.8 en Oaxaca (Murat) y 4.3 en Campeche (Moreno, Alito).