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Reflexiones de periodista

FOTO: CORTESÍA

Isaac Olmedo Lavariega.-
Mientras exigimos aquí que las y los diputados de Oaxaca nos escuchen antes de legislar, en diferentes partes del país siguen asesinando a nuestros compañeros periodistas.
Apenas la madrugada del lunes, Luciano Rivera fue asesinado en lo que se trató de presentar como un altercado en el bar La Antigua, en Playas de Rosarito, Tijuana, cuando testigos afirman que fue perseguido y ejecutado.
Nadie de los aquí presentes recuerda los nombres de una decena de los nombres de los 126 periodistas asesinados del año 2000 a la fecha, según las cifras oficiales.
No tenemos memoria. Ni alcanzamos a dimensionar la gravedad de la violencia en contra de nuestro gremio. Pero si perdemos el tiempo, muy valioso, en discusiones estériles y absurdas. Tiempo que deberíamos dedicar a buscar unificarnos para lograr que el Congreso Local, por única vez, nos escuche antes de aprobar la Ley de Protección a los Periodistas, porque puede ser una Ley distinta a las de otras entidades, en la que se destaque la prevención y se garantice el castigo a los agresores y homicidas.
Sabemos que se requiere de toda la voluntad política del gobierno para frenar la violencia y poner fin a la impunidad. Nada más.
Sin embargo, preferimos esparcir rumores, alentar la desconfianza con especulaciones y descalificaciones. Ni la brutal violencia que padecemos nos unifica.
Sabemos que los diputados se especializan en manosear los asuntos más delicados de la sociedad. La violencia en nuestra contra es uno de ellos. Desde cuando les ha interesado la seguridad y la vida nuestra. Para ellos, es un tema más del que pueden sacar provecho político y lo utilizan, a sabiendas de que está en juego la integridad física y la vida de muchos de nosotros. 
Existe hoy la gran oportunidad de hablar de frente, de decirles que no les creemos, que no confiamos en ellos, que si abordan el tema es por la posición que ha asumido el Gobierno Federal frente a la presión internacional por la violencia y los crímenes que indignan a organismos internacionales como la ONU.
La Ley, por muy avanzada que fuese, no frenaría por si sola la violencia. Como no la han frenado penas más severas, la creación de Fiscalías, los mecanismos de protección y los protocolos de seguridad. Nada ha funcionado y lo reconocen los funcionarios del Gobierno Federal.
La diputada Brenda Velásquez reconoce que la Fiscalía Federal ha sido ineficaz y evade su responsabilidad en los crímenes contra periodistas. Desde que se instaló la Comisión de Seguimiento en la Cámara de Diputados, en Noviembre del 2016, han ocurrido 12 homicidios de periodistas. Doce en menos de un año. Más los que se acumulen antes de Noviembre próximo. No es pesimismo, es la realidad que impone la violencia en el país.
Algunos colegas cuestionan que hayamos recurrido, a iniciativa de ARCO, a la Defensoría de los Derechos Humanos. Que por que no ha cumplido con su trabajo. ¡Y qué institución lo ha hecho! ¿La policía, la Fiscalía, el Poder Judicial, etc? De los diputados jamás hemos recibido ni siquiera la solidaridad. ¡Pero porque tantos reclamos si nosotros mismos no somos solidarios!.
Si en realidad queremos hacer algo por nosotros mismos, este es el momento. Como adultos, como inteligentes que decimos que somos, dejemos a un lado diferencias, intereses y mezquindades, para aportar a la ley. Y si no somos  capaces de anteponer el interés superior que es la vida, dejemos que otros menos egoístas, hagan su aportación.
Si hoy como siempre los diputados nos ignoran y hacen su voluntad, es porque no nos respetan, o mejor dicho, porque no hemos sabido ganarnos el respeto que merecemos. ¡Qué será de los ciudadanos que no tienen los medios de que nosotros disponemos para escribir y hablar, para criticar y denunciar. Pero si se organizan y protestan, descargamos nuestra ira en su contra, porque afectan el derecho de terceros. Si es la única vía por la que se hacen escuchar!
No somos jueces. Entendamos la realidad que viven los demás y dejemos que se expresen y manifiesten, si nosotros no somos capaces de hacerlo con apego a los principios a los que estamos obligados como periodistas.
Isaac Olmedo Lavariega. Asociación de Reporteros y Columnistas de Oaxaca (ARCO). Correo: vozdeldia@hotmail.com