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FOTO INTERNET: Ramón Icazbalceta |
Felipe Sánchez.-
Se ha dicho que las alianzas político-electorales han
servido para alcanzar el poder pero para gobernar resultan un desastre. El
sexenio del “gabinato” así lo confirma.
Un botón de muestra es la Auditoría Superior del Estado
(ASE), un ente, supuestamente autónomo, que se repartieron tres personajes en
pago por su apoyo a esa coalición. Carlos Altamirano, un neo perredista
renegado del PRI; Ramón Icazbalceta del mismo tricolor, y el panista Jaime
Luría. El primero como auditor superior y los otros dos como sub auditores, se
repartieron los puestos donde lucran a cambio de contabilidades a modo.
El primero tenía (ya tiró la toalla) bajo su responsabilidad
el cumplimiento financiero, es decir vigilar la estricta aplicación de los
presupuestos en los municipios, dependencias de gobierno y autónomas pero con
financiamiento público. El segundo, supervisar la conclusión de las obras
físicas, y el tercero, el desempeño financiero.
De acuerdo a la versión de personal sindicalizado, los tres
auditores utilizaron sus facultades para amedrentar y extorsionar a ediles y
funcionarios que no entregaban cuentas de acuerdo a los lineamientos.
Todas sus transas millonarias, las hacían con la connivencia
del Congreso del Estado, especialmente con el diputado (neo)Fito Toledo en su
calidad de presidente de la comisión de vigilancia y auditoría. Me dicen que,
aún con el cambio de gobierno, siguen las extorsiones. Esta puede ser una de
las causas que motivaron a declarar hace unos días a Carlos Altamirano que “no
podemos auditar a presidentes municipales porque de inmediato se oponen los
diputados”.
Los ediles sin relación con algún diputado que los proteja,
son los más susceptibles a caer en la extorsión de la ASE. A cada presidente
municipal que no lleva bien sus cuentas, lo amenazan con fincarle
responsabilidad si no les paga para que le acomoden sus cuentas. Así, los tres
acumularon millones de pesos, me aseguran.
Hace algún tiempo, Carlos Altamirano se vio en la necesidad
de cesar a Felipe Toledo como director de cumplimiento, y a Adán Córdova como
jefe del departamento jurídico. Lo hizo -me dicen- forzadamente porque los
presidentes municipales a los que pedían “moche” para arreglarle sus cuentas,
los grabaron y presentaron los videos al auditor superior. En lugar de Felipe
Toledo designaron a Saúl Díaz, incondicional de Icazbalceta.
ZANCADILLAS
La ASE es tan rentable que, a poco más de medio año de que
concluya el periodo de 7 años del auditor en jefe, Carlos Altamirano, ya
abandonó el cargo acosado por traiciones, golpeas bajos y pérdida de poder de
los dos sub auditores . Su ausencia se hizo más notoria a partir de que el
Congreso, prácticamente lo cesó la semana pasada, después de que acusó a los
diputados de corruptos que “se reparten el presupuesto del congreso como
botín”.
Ante la ausencia de Carlos Altamirano, de inmediato, el sub
auditor Icazbalceta, inició cabildeo entre los diputados. Les ofreció puestos
en la ASE para que lo propongan como sustituto de Carlos. Me dicen que en este
momento hay en ese lugar una auténtica cena de negros. Los tres auditores y sus
respectivos equipos quieren engullirse unos a otros pero el más decidido para
entrar el relevo es el tal Icazbalceta. Qué ingenuidad de este sub auditor
creer que realmente los diputados ponen o quitan funcionarios por encima del
Ejecutivo.
RECORDADO RIUS
Solo los capos del cartel 22, grandes beneficiarios de la
inmensa corrupción que pudrió el llamado movimiento “democrático” magisterial,
se niegan a reconocer que esa “lucha” terminó envilecida entre ambiciones
personales y hasta asesinatos. Dixit: Rafael Vicente Rodríguez, Carlos René
Román y los de Nochixtlán.
Erangelio Mendoza, Enrique Rueda, Rubén Núñez, Rogelio
Vargas, dueño de la UTE; el Chepi, el Pelón Villalobos, la Jicayana y demás
fauna negra magisterial, lo saben. Cegados por el dinero fácil del embute para
calmar sus ansias levantiscas, no quieren ver el estigma de desprecio social
que, con sus acciones terroríficas y corrompidas, generaron en torno a la
otrora figura respetabilísima del maestro.
Representantes de todos los estratos sociales han criticado
el extravío de un movimiento social que nació hace 37 años entre una gran
expectativa social por sus intenciones de reivindicar laboral y
profesionalmente al maestro. Terminaron por denigrar esos objetivos.
Durante su estancia en Oaxaca, en el 2015, el famoso
caricaturista Rius -Eduardo del Río-, considerado Maestro de los Moneros,
hombre que mucho aportó al periodismo crítico, padeció con los oaxaqueños, los
abusos, la violencia y agresión física de los montoneros “maistros” contra la
ciudadanía a la que mantenía, mantiene aún en menor grado, en calidad de rehén.
Son los que han convertido nuestro centro histórico en una gran cloaca.
Tales acciones merecieron sátiras que aún recuerdo del
monero rebelde, de convicciones verticales que murió la madrugada del martes
pasado, a los 83 años.
Con el sarcasmo fino de sus monos, Rius dijo “la corrupción
pegó al magisterio”. Así lo expresó durante su presencia en la Feria del Libro
en esta ciudad en octubre del 2015.
“Está muy bien que los maestros luchen por sus derechos pero
se les olvida que lo principal es la educación de la gente. Creen que con las
marchas se va a mejorar la educación, pero están equivocados”.
Al presentar su último libro “La Reforma Dizque Educativa”,
puntilloso, dijo: en el sindicato magisterial, incluyendo la sección 22, “están
corrompidos, lo que ha originado que sus integrantes pierdan los ideales de
lucha educativa; ojalá pudiéramos recuperar al magisterio porque es el factor
de cambio más importante que tenemos en este país. Lo que antes eran los curas
ahora son los maestros, pero ahora los profesores no están preparados para
verdaderamente desempeñar su labor”.
@escaparate_oax