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Julio César SÁNCHEZ GARCÍA
Para los comerciantes del Mercado Díaz Ordaz, ubicado en el municipio de Ejutla de Crespo, el que deambulen perros callejeros en los pasillos de dicho centro comercial, es un problema de salud pública y que a pesar del esfuerzo de la autoridad municipal por que los mismos sean encerrados en la perrera municipal, una de las concejales se opone a ello, ya que es la presidenta de una asociación protectora de animales.
Abel Juárez Martínez, vendedor de barbacoa, mencionó que la presencia de perros al interior del mercado, siempre ha sido un problema, “dicen que ahora tiene un derecho estos animales, por eso no podemos ni pegarles ni correrlos, porque luego se enojan, pero no hacen nada por retirarlos de aquí, creo que esas personas que se hicieron cargo de ellos, deberían poner atención en eso y llevárselos a sus casas, porque no todos son perros callejeros”.
Y es que, en el recorrido realizado en dicho mercado, se pudo apreciar la presencia de por lo menos 20 perros, “no solamente están aquí sino también deambulan afuera, en las casetas, están echados, pero nada más les echamos agua para que se vayan y ya están hablando mal de uno”.
Refirió que si una persona se compromete en tener una mascota en casa, la debe conservar y no dejarla salir, para que ni la atropellen los vehículos ni provoquen daños a terceras personas, “deben responder por él, cuidarlo, y más que nada protegerlo de todo, pero en sus hogares”.
Destacó que los perros se empinan sobre los diferentes puestos y jalan la carne, “a veces aquí está comiendo la gente y los animales están echados enfrente y a los niños hasta le arrebatan de la mano sus alimentos, es un gran problema”.
Recordó que ya había un grupo de personas que se habían hecho responsables del problema de los perros callejeros al interior del mercado, “pero de repente se deshizo eso, y como dicen que los animales tienen un derecho para que no sean golpeados pues uno debe tener cuidado en eso, porque si agarra y lo golpea, y lo ve otra persona, empiezan las ofensas contra uno y eso está mal, porque ya va más allá de lo debido, se crean conflictos entre los comerciantes y dueños de los perros”.
Es mucha la problemática de los perros, porque acuden muchas personas de la tercera edad y los niños, son las principales víctimas de estas mascotas, ya que, han sido más de cinco ancianos que han sido atropellados por los animales en sus locas carreras por los pasillos.
Ana Bertha Morga, propietaria de Carnicería San José, explicó que “salubridad nos exige que mantengamos limpios nuestros puestos, pero con la presencia de los perros esto se convierte en algo antihigiénico, cuando están echados no nos molestan, pero si representan un peligro para las personas, ahora, también hay perros que son dañeros, porque ni bien los clientes están recibiendo la carne y ya se las están jalando y se las llevan”.
Dijo que cuando pueden les dan un hueso o algo para que coman y no estén haciendo daños en los comercios, “pero sí le pedimos a salubridad para que hagan algo, que busquen una casa y que nos pidan a los del mercado una cooperación para la manutención de esos animales, ya que con
ello se quitará la contaminación que producen, y es que repito, salubridad nos pide que no tengamos animales en nuestros locales y por ello, le pedimos que vean todo eso”.
Se puede observar que algunos de los perros están muy sucios, “por eso, queremos que nos apoyen las autoridades municipales, para darle una solución a este problema, porque este es un mercado público, por eso, necesitamos realizar una reunión, para ver a que acuerdos se llegan y darles un lugar a los perros callejeros”.
“Antes se les daba veneno, pero salían sus dueños al final, y reclamaban, pero ahora están abundando, por eso se deben esterilizar, porque ya es mucho, tenemos muchos perros en cada uno de los pasillos, esto, todos los días de la semana”, indicó.
Señaló que Ana Lilia Campos es la presidenta de una asociación protectora de animales, “pero no veo cómo es que los protege, porque andan todo el día aquí, pero se pelean entre ellos y muerden a las personas, me estaba diciendo una persona del Arrogante, que apenas le mordió un perro, ahora bien, estamos tranquilos porque no está lloviendo, porque cuando es así, deambulan por los pasillos y apestan porque se mojan, incluso vienen y se zarandean dejando los microbios en los puestos y no podemos bañarlos porque no son de nosotros, aparte de que si los tocamos, nos muerden”.
Otros comerciantes mencionaron “hace poco tiempo, una perra tuvo a sus cachorros, los cuales se los fue llevando la gente, pero la regidora de equidad y género, Ana Lilia Campos, al ser presidenta de una asociación protectora de animales, no quiere que se la lleven a la perrera municipal, porque según ella, no hay luz, cuando estas mascotas no necesitan de ella para dormir, le hemos suplicado que deje que se lleven los perros a la perrera pero está necia en que se queden en este lugar, lo cual no es lógico, para todo hay un lugar, pero no en el mercado porque la verdad es antihigiénico”.
Señalaron que se iba a realizar una reunión para que la asociación protectora de animales se hiciera cargo de los animales, sin embargo, no se hizo nada, por lo que, actualmente están peor las cosas, ya que ha aumentado el número de animales en el interior de dicho mercado.
Coincidieron en comentar que dichos animales dan un mal aspecto para el turismo nacional y extranjero, “deberían tenerlos en su casa, uno puede apoyar en algo, pero no se prestan, por lo que pedimos a las autoridades municipales para que se preocupen un poco del comercio, de que se tenga un buen aspecto, ya que hay gente que se va para otros estados de la República Mexicana y abandonan a sus perros y pues ellos tienen hambre y vienen a buscar, pero siempre hay que ver un lugar donde puedan tenerlos”.
Criticaron que cuando el perro se lleva un trozo de perro, no tiene dueño, en cambio, cuando les echan agua o les pegan, los dueños llegan a reclamar, situación de la que no está consciente la regidora de equidad y género.
A las 11 de la mañana es cuando los animales se dan cita, incluso, se pelean la comida en los pasillos, provocando la molestia de comerciantes y clientes, sobre todo los días de plaza que son todos los jueves.
