DE TODO lo que dijo el Presidente en el Zócalo, hubo una frase digna de ser grabada en letras de oro: "¡Al carajo con ese cuento!". Aunque lo de ayer, más que un cuento, fue una enciclopedia de fantasías, medias verdades, lugares comunes y preocupantes mentiras.
ALGUIEN en su equipo le está jugando chueco o, de plano,
Andrés Manuel López Obrador no tiene idea de lo que pasa en su gobierno. Por
ejemplo, presumió que se ha mantenido la recaudación, pero la propia SHCP acaba
de informar que se cayó 7.2 por ciento en términos anuales.
SEGÚN el mandatario, en estos tres años todo lo ha hecho
bien, tiene buena intención o, modestamente, es algo histórico. ¿Y lo que ha
salido mal? ¡Ah, pues es culpa del neoliberalismo! Vaya, hasta a Carlos Salinas
mencionó.
EN GENERAL, su discurso estuvo tan relamido como su
peinado: el recuento ya conocido y sobado de sus temas recurrentes. Aun así,
fue notorio que a López Obrador le urgía un baño de pueblo, pues se le vio
emocionado y prendido por los miles de personas que acudieron. ¡Bendito
acarreo!
AUNQUE la Secretaría de Salud no lo ha admitido, en
círculos médicos se dice que ya hay un caso sospechoso de la variante Ómicron
en México. Según esto, las muestras están en estudio en el Instituto de
Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos.
PERO, lo que más preocupa a la comunidad médica no es la
nueva cepa, sino la irresponsabilidad que sigue mostrando el gobierno en el
manejo de la pandemia. Ayer el Presidente proclamaba que todo está bajo
control, ante una plaza repleta de acarreados, muchos sin cubrebocas, todos sin
sana distancia y, lo peor, sin conciencia del riesgo de que el AMLOFest se
convierta en el CovidFest.
CON TODO y que le debe 166 millones de dólares a Pemex,
Alonso Ancira anda muy quitado de la pena. El otro día lo vieron de compras en
el mall La Cantera, en San Antonio, Texas, como si no tuviera cuentas
pendientes con la justicia. Por lo visto para la 4T no es tan grave hacer
shopping en Neiman Marcus, como cenar pato en el Hunan.
EL PODER del decretazo de AMLO no funciona en Estados
Unidos, pues uno de esos incómodos organismos reguladores tiene frenada la
venta de la refinería "Deer Park" a Pemex. Allá tienen dudas de que
la petrolera mexicana tenga la capacidad técnica y de seguridad para manejar la
planta. ¡Pum!
SIN MENCIONARLAS por su nombre, el Presidente dijo que el
reparto de medicamentos debe ser como el de los productos de Bimbo y Coca Cola,
que llegan hasta el último rincón del país. O sea que será algo así como
Medicinas Gansito SA de CV.
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